Barrio Nueva York Dos espacios que transforman abandono por esperanza

La Mansión Obrera
Construyendo desde la cultura en la calle Nueva York
La calle Nueva York, donde alguna vez estuvo la “Mansión de los Obreros”, lugar de descanso de las arduas jornadas de trabajo para los obreros del Swift y Amour, es hoy recinto de decenas de hogares de trabajadores y trabajadoras, de desocupados, de amas de casa, de ancianos, de adolescentes y niñxs con futuro incierto. De la famosa Mansión queda la inmensa arcada que da entrada al Pasaje Wilde, sus paredes se han multiplicado para construir las pequeñas casas que se levantaron en lo que antiguamente fueron los dormitorios de los trabajadores.
Ahí, sin embargo, en el corazón del Pasaje Wilde, desde hace tres años se cuenta una nueva historia desde el Centro Cultural Mansión Obrera. Se trata de un desarmadero en ruinas que un vecino cedió para la construcción de un Centro Cultural. Con mucha paciencia y trabajo entre vecinos y amigos, se le dio vida a este lugar donde hoy se desarrollan talleres para niñxs y adolescentes y donde los vecinos del barrio podemos discutir sobre los problemas del barrio, pensar soluciones, proponer actividades, realizar jornadas culturales, compartir ideas y acciones.
El Centro Cultural, que viene trabajando desde fines del 2005, es un espacio abierto, con propuestas educativas y culturales para trabajar entre todos y todas. Allí se desarrollan talleres de cine, percusión, radio-teatro, creación infantil y jornadas culturales los fines de semana. Desde Mansión Obrera, se plantea que “la cultura es una herramienta para el cambio social, para la transformación de nuestra realidad, de lo que no nos gusta, de lo que nos molesta, de lo que nos parece injusto, por eso “ la Mansión ” se construye también como un espacio para pensar sobre nuestros derechos y posibilidades; un espacio para generar alternativas; para expresarnos desde la cultura; para construir y afianzar lazos sociales, para compartir y trabajar con alegría”.
Es por eso que, en palabras de vecinos y vecinas “el Centro Cultural abre sus puertas todos los días a todxs aquellxs que quieran acercarse a un taller, a tomar unos mates, a arreglar el techo, a conocer el espacio, a preparar la merienda, a sacar fotos, a construir muñecos, a tocar tambores… a estar, a formar parte de un proyecto colectivo que construye, que cree y lucha por una vida digna para todos y todas”. En este sentido se invita a participar el domingo 6 de julio desde el mediodía de una jornada cultural que contará con música en vivo, feria de productos, muestra de los talleres de Mansión, Feria Americana, tortas para disfrutar, juegos para niños y un guiso para compartir.

Por educación – alegría – dignidad – trabajo- cambio social……..
Centro Cultural Mansión Obrera, Pasaje Wilde Y Nueva York.

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Una carpintería, un taller de serigrafía, una copa de leche donde había escombros…

Como MTD Berisso en el Frente Popular Darío Santillán trabajamos en distintos barrios de Berisso: Villa Progreso, Villa Argüello, Villa Nueva, Barrio Obrero, El Cármen y Nueva York. Nos organizamos a partir de huertas comunitarias, emprendimientos productivos, comedores, copas de leche y roperitos populares. Construimos desde la base, desde los propios vecinos discutiendo y decidiendo en asambleas, tomando en las manos de todos la tarea de mejorar nuestras condiciones de vida creando fuentes de trabajo autogestivo y sin patrones y apostando también a una cultura y educación que hable del pueblo y desde el pueblo.

Por eso el barrio Nueva York es un barrio muy especial para nosotros, porque conjuga historias de lucha obrera, cultura proletaria, resistencias con épocas de desamparo, desocupación y abandono del estado. Trabajamos en la calle Nueva York desde hace más de seis años, con el compromiso de rescatar esa historia y llevarla a un futuro más justo. Con este firme proyecto recuperamos un gran local abandonado sobre esta callecita empedrada hace más de cuatro años.

Llegamos a la casa cuando todo estaba derrumbado, en muy malas condiciones; hacía más de veinte años que estaba deshabitado, en una de sus paredes había un gran mural que daba signos de lo que fue aquel cabaret. No era un sitio habitable: no tenía techos y estaba ocupado por montañas de escombros y basura.
Y fue para luchar por los derechos que este estado no nos da, que decidimos ponerle el cuerpo a este lugar. Luego de limpiarlo, fuimos reconstruyéndolo de a poco, colocando los techos, hicimos un entrepiso, instalamos la electricidad, destapamos los desagües, colocamos los sanitarios y finalmente pintamos, edificando con nuestro trabajo un espacio para la dignidad.
Así fue que instalamos una carpintería donde muchos de nosotros trabajamos todos los días intentando tener un sueldo que nos dignifique y haga más confortable la realidad que vivimos. Además de hacer muebles a pedidos individuales, producimos y luchamos para que el municipio u otros organismos del estado valoren nuestro trabajo adquiriendo los productos. También realizamos exposición y venta en ferias o fiestas populares junto con distintos emprendimientos de nuestra Cooperativa de Trabajo en Lucha Juana Azurduy.
En el mismo espacio recuperado funciona un taller de Serigrafía (estampado en tela y otros materiales) con el que generamos puestos de trabajo para más compañeros y compañeras.
Diariamente vecinitos y vecinitas se acercan a nuestro local recuperado para compartir la merienda, en una copa de leche que sostenemos gracias al esfuerzo de los y las cumpas que cocinamos y luchamos para conseguir los alimentos y el apoyo de vecinos.
Consideramos que nuestros locales del movimiento tienen una función social. Por eso, una de nuestras apuestas más importantes de este año en la Nueva York es realizar un taller de oficios para adolescentes, que comenzará en pocos meses en nuestra carpintería. Creemos que puede ser una herramienta que de salida a muchos jóvenes que sufren esta situación de desocupación a la que nos ata el gobierno.
Por todas estas razones, por lo que venimos haciendo y lo que soñamos, es que seguimos apostándole a este espacio cuyas bases son el trabajo, la solidaridad y la dignidad. Los mismos valores que sostenemos en todos los barrios que estamos organizados como Movimiento de Trabajadores Desocupados de Berisso en el Frente Popular Darío Santillán.
Por último, desde el MTD invitamos a los y las vecinos/as a acercarse a nuestro espacio recuperado, a conocer y a construir en conjunto para mejorar el barrio, nuestra ciudad y poder pensar en un futuro con trabajo y dignidad.


Notas publicadas en diario "El Mundo de Berisso". 2008